
En estudiantes adultos, tomar un pequeño descanso durante una conferencia puede ayudar a mejorar el aprendizaje y el recuerdo, informan los investigadores.Fuente: McMaster University.
Una nueva investigación de un equipo de científicos de la Universidad McMaster sugiere que realizar pausas activos durante las clases pueden ayudar a los estudiantes universitarios a mejorar su concentración, atención, retener información y mejorar el aprendizaje en general.
Si bien los beneficios del ejercicio son conocidos entre los niños en edad escolar, este es el primer estudio que examina los beneficios para los estudiantes adultos. Los hallazgos se publican en línea en el Journal of Applied Research in Memory and Cognition.

Para el estudio, los investigadores examinaron tres grupos de estudiantes de primer año de Introducción a la Psicología, a quienes se les asignó la tarea de ver una conferencia en línea de 50 minutos. Un grupo hizo realizo serie de ejercicios breves y calisténicos en descansos regulares durante la conferencia, otro aprovecho su descanso para jugar un videojuego, y un grupo final no tomó ningún descanso.
Cuando se analizaron los resultados, los investigadores encontraron que los estudiantes que ejercitaron prestaron más atención a lo largo de la conferencia, lo que se tradujo en una mejor comprensión del material, tanto inmediatamente después como 48 horas después.
«Nuestra atención tiene una capacidad limitada y todos sabemos que mantenerse concentrado es fundamental para el aprendizaje durante una conferencia», explica Jennifer Heisz, profesora asistente en el Departamento de Kinesiología y autora principal del estudio.
«La conferencia clásica sigue siendo el modo principal de entrega de contenido en la mayoría de los cursos universitarios, por lo que la determinación de estrategias efectivas -en este caso, descansos para el ejercicio- ayuda a mantener la atención promoviendo un mejor aprendizaje», dice.
«Todo debería comenzar en el nivel primario, es en este nivel donde la comienza la presión de las escuelas por sobresalir en las pruebas académicas estandarizadas. Esto ha llevado a recortes de horas en educación física para dedicar más tiempo a asignaturas como matemáticas y lectura», dice Barbara Fenesi, autora principal del estudio. y un becario postdoctoral en McMaster.
«En el futuro, estamos examinando la mejor forma de ayudar a las escuelas a incorporar descansos de ejercicio durante el día escolar para mejorar el potencial de aprendizaje de sus alumnos», dice ella.
Luego, el equipo espera determinar la intensidad ideal y la cantidad de descansos de ejercicio que optimizan el aprendizaje. Ese trabajo será dirigido por la graduada de McMaster, Michelle Ogrodnik.
«Nuestro objetivo final es crear pautas de instrucción prescriptivas y juegos de herramientas para que los instructores incorporen el ejercicio en las aulas para optimizar el éxito académico de los estudiantes», dice Heisz.
Fuente: McMaster University. (2018, 17 de abril). Sweat So You Don’t Forget: Exercise Breaks Improve Learning. NeuroscienceNews. Recuperado el 20 de abril de http://neurosciencenews.com/exercise-learning-8821/
Investigación: Fenesi, B., Lucibello, K., Kim, J. A. y Heisz, J. J. (2018). Sweat So You Don’t Forget: Exercise Breaks During a University Lecture Increase On-Task Attention and Learning. Journal of Applied Research in Memory and Cognition. doi: 10.1016/j.jarmac.2018.01.012